10/1/10

Desarrollo territorial Honduras-El Salvador

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Reeditando un artículo que tiene vigencia en sus planteamientos centrales, elaborado en el 2005 para difundir el trabajo del Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras El Salvador, de la Unión Europea, en el cual participó un equipo de la Universidad de El Salvador. Las negrillas y separación de algunos párrafos son nuestros para efectos de estudio.

Desarrollo Territorial en Chalatenango
La Montañona: Una experiencia de importancia centroamericana


Carlos Evaristo Hernández

Chalatenango, al decir del equipo multidisciplinario de la Universidad de El Salvador (“la Nacional” como también se le denomina a la única Universidad del Estado) es un Departamento que tiene importancia no solamente local, sino nacional, por ser un territorio que funciona como una reserva de agua para todo el país: se concentran en el Departamento las dos Presas Hidroeléctricas y las Cuencas y Sub Cuencas del Río Lempa, el principal río del país, que desde tiempos inmemoriales corta en dos partes el territorio nacional y que crecientemente abastece a San Salvador, la capital, del vital líquido.

El desarrollo territorial de Chalatenango, pues, tiene que considerar en su Plan de Ordenamiento Territorial, esta característica fundamental, que ha conducido a que el equipo de la UES, proponga que se adopten las medidas para gestionar ante la Asamblea Legislativa la declaración de Chalatenango como Departamento de Reserva Acuífera Nacional, y en función de ello, se disponga de los recursos del Estado necesarios para procurar la conservación y desarrollo sostenible de su territorio.

Chalatenango, Departamento Heroico, a través de sus representaciones gremiales, económicas, políticas, sociales y culturales, ha venido desarrollando esfuerzos por salvaguardar, mantener y propiciar en lo posible un uso racional de sus recursos territoriales.

La reciente sistematización del conocimiento territorial de Chalatenango, en la dirección del desarrollo sostenible se inicia con la constitución de PROCHALATE y el impulso de todo un proceso de investigación sobre la zona que culminó en el planteamiento del PADEMA (Plan de Manejo Ambiental de Chalatenango). Desde entonces se han realizado esfuerzos sostenidos, aunque a veces dispersos, para propiciar el desarrollo territorial del Departamento. Los esfuerzos han sido desarrollados tanto por organizaciones gubernamentales como no gubernamentales.

Entre los más recientes esfuerzos destacan los estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, con el propósito de establecer la Estrategia Básica del Desarrollo de la Mancomunidad La Montañona 2001-2003, constituida por 7 de los 33 municipios del Departamento de Chalatenango y que en sus territorios contiene una joya territorial nacional, La Montañona, en efecto, una montaña de bosques ancestrales, recarga acuífera de los principales afluentes del Río Lempa en la zona y de aproximadamente 50 kilómetros cuadrados de extensión que alberga a cerca de 130 beneficiarios territoriales desmovilizados después de los Acuerdos de Paz, de 1992.

Coincidente en la práctica con la propuesta de que Chalatenango se gestione en el conocimiento y la política territorial como el Departamento de Reserva Acuífera Nacional, la Corporación de Beneficiarios de La Montañona, CORBELAM, nacida al calor de los Acuerdos de Paz de 1992, ha realizado el esfuerzo de la constitución de un “corredor turístico de La Montañona”, que promueva la rentabilidad del territorio sobre la base de su conservación y desarrollo sostenible, es decir, evitando el deterioro ambiental para que las generaciones futuras disfruten de la ecología de la zona, al mismo que hacen de ella, fuente de desarrollo social y económico.

Gracias a la cooperación de la Unión Europea, a los esfuerzos territoriales de desarrollo territorial de Chalatenango, se les ha dado continuidad, nueva dinámica y un verdadero salto de calidad al impulsar el Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras El Salvador.

En la actualidad, este Programa visionario potencia la articulación de la franja sur de Honduras con la franja norte del El Salvador, en un esfuerzo singular pues las dos franjas forman parte de las zonas territoriales más atrasadas de los países, paradójicamente, zonas privilegiadas por los mantos acuíferos de tres ríos importantes en la geografía centroamericana: Lempa, Sumpul y Goascorán.

La profundidad de la visión del Programa Binacional de la Unión Europea, no se agota en la importancia puramente ecológica y ambiental de la frontera común entre Honduras y El Salvador, sino que va más allá pues se trata de un territorio binacional definido por sus vínculos económicos más que por su división política administrativa; en efecto, el comercio de Honduras en la zona fronteriza sur es mayor con El Salvador, que con el interior de la misma Honduras.

La zona da una lección necesaria y real de historia y geografía de integración centroamericana que se potencializa para el desarrollo de las municipalidades de Honduras y El Salvador, con el Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras-El Salvador, de la Unión Europea.

Resulta comprensible en el marco de los argumentos anteriores, concluir que el desarrollo territorial de La Montañona, tiene importancia para todo el Departamento de Chalatenango. Que el desarrollo territorial de Chalatenango tiene importancia nacional y centroamericana, al conectarse binacionalmente con el desarrollo territorial, por ejemplo, con el Departamento de Ocotepeque, Honduras, por la vía de la proximidad geográfica, la intensificación del comercio y la preservación de la Cuenca del Sumpul. Y finalmente que el desarrollo del Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras El Salvador de la Unión Europea, es de importancia, para la superación de la pobreza y la sostenibilidad en el contexto de los efectos que tendrá el impulso del Tratado de Libre Comercio y el Plan Puebla Panamá.

La Unión Europea, a través del Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras El Salvador, apoya el “proceso de ordenamiento territorial de La Montañona”, concebida como mancomunidad de 7 municipios. Una de las actividades centrales de este apoyo es la conformación del Plan de Ordenamiento Territorial, conocido como POT, acompañado de la dotación de concepciones, mecanismos e instrumentos para que la gente de la zona administre y rentabilice sosteniblemente, en términos financieros y ecológicos, su conocimiento del territorio; vale decir, se incorpora un componente de Gestión del Conocimiento.

El Plan de Ordenamiento Territorial es un instrumento de política estatal, que tiene el propósito de generar lineamientos institucionales para orientar el uso y proyección del territorio. El territorio es el espacio determinado en que se combinan ecosistemas de la humanidad y de la naturaleza, y en el que la contradicción entre el ser humano y la explotación de su medio natural, debe intentar resolverse en el sentido de que no se atente en el mediano y largo plazo contra la vida y el bienestar del ser humano mismo por la vía de la depredación y el deterioro a que conduce una explotación sin limitaciones y sin proyecciones de los recursos de la naturaleza.

El Plan de Ordenamiento Territorial contiene pues, dos dimensiones, partiendo del territorio, como unidad básica. La dimensión de la geografía natural y la de la geografía humana. Esencialmente se trabaja en el diagnóstico y la proyecciones geográficas naturales y humanas en La Mancomunidad La Montañona; como resultado se descubrirán problemas del territorio y la sociedad en los siete municipios y propondrán una serie de escenarios naturales y humanos y medidas y disposiciones municipales y estatales para lograr la rentabilidad territorial sostenible. Y se dejaran funcionando también actividades, organismos y proyectos que se consideran urgentes y que sostendrán a futuro acciones, organismos y proyectos de más envergadura para potencializar el desarrollo sostenible de la zona.

El trabajo que se realiza inicia con la toma de conciencia por la vía del conocimiento de la importancia geográfica de la zona, que como ya dijimos, es una zona de recarga y de reserva de agua nacional, no puramente departamental.

También se intenta que los participantes en el plan de ordenamiento territorial, gestionen su conocimiento aterrizándolo en forma de proyectos de rentabilidad territorial sostenible, es decir que tomen en cuenta el desarrollo emprendedor vinculado lo ecológico a lo económico y social.

En el Plan de Ordenamiento Territorial se continuarán, ampliarán y profundizarán los estudios biofísicos, infraestructurales, económicos, sociales y de administración pública de los siete municipios. Participan en el POT las siguientes organizaciones:

* Programa Binacional de Desarrollo Fronterizo Honduras El Salvador, patrocinado por la Unión Europea.

* Las Alcaldías Municipales de: Chalatenango, Concepción Quezaltepeque, Comalapa, La Laguna, El Carrizal, Ojos de Agua, Las Vueltas.

* Universidad de El Salvador.

* Centro de Capacitación Democrática, CECADE.

* Asociación Ecológica de Chalatenango, ASECHA.

* Rescate Ancestral Indígena Salvadoreño, RAIS.

* Corporación para el Desarrollo Comunal de El Salvador, CORDES
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